Carpe vinum
"La felicidad es posible en Miró, gracias al oficio, la honestidad y el compromiso"
Vladimir Viloria
Miró, Tapas y Pintxos
Comer en un restaurante tiene sentido cuando dentro de sus cuatro paredes se intuye una deliberada y elocuente intención por hacernos sentir, así sea por un rato, esa escurridiza y quimérica certeza de la felicidad. Caracas vive, entre muchas otras tragedias, una desolación gastronómica elocuente. Restaurantes caros, mediocres y mal provistos de vino, uno no se explica cómo, si la gastronomía parece estar de moda y en Venezuela pululan cocineros por doquier: arriesgarse a comer por ahí puede llegar a ser motivo de una triste y etílica depresión.
En cocina, en este delirante país patéticamente nuevo rico y esnob, habría que preguntarse cuáles son los referentes. Aquí, la verdad, son contadas las fondas donde es posible restaurar el cuerpo y el espíritu, normal y honestamente, sin pretensiones y al margen de la estafa. Pero hay una que poco a poco se abre paso y merece la atención de incrédulos glotones y lúdicos del paladar: Miró.
Miró Tapas y Pintxos salva la patria en el contexto de la desolación de la que hablábamos arriba. Descubrirlo para mí ha sido la salvación, un verdadero oasis en las implacables dunas del asfalto citadino.
Dos años han servido para que su cocinero y propietario Alex Arcas, y Carmen, su mujer, afinen una propuesta culinaria honesta, deliciosa y divertida, muy bien atendida. Inspirado en su identidad española y en la escuela del tapeo andaluz, Alex hace posible bocadillos de excepción.
En Miró pueden degustarse tapas vanguardistas como el "Pulpo de ida y vuelta", acompañado con piña salteada con Pedro Ximénez y helado de ají dulce, un "Solomillo de cochino en homenaje a Arzak", los "Bombones de queso Manchego con caramelo de langosta", los "Dátiles con tocineta crunch", o los sorprendentes "Ñoquis de brandada de bacalao en crema de pimientos del piquillo", que es una tapa realmente excepcional.
Así mismo y reconciliado con su memoria clásica, Alex propone platillos como el "Pintxo de morcilla a mi manera", el "Pintxo de jamón serrano", el "Revuelto de chistorra y quesos D. O. españoles, el "Pulpo gourmet" (sencillamente perfecto), las "Tortillitas de camarones como en la isla", o los "Langostinos al ajillo", entre otros platos.
¿Y para regar estas delicias? En Miró no podía faltar una acertada selección de vinos donde manda España: Ribera del Duero, Rioja, Navarra, Valdepeñas, Penedes, Catalunya, Rueda, Rías Baixas, Campo de Borja, Jumilla, Jerez y Dominio de Valdepusa, junto al Juve & Camps, imprescindible y siempre bien dispuesto cava, complaciente amante de toda la propuesta culinaria.
La felicidad es posible en Miró, claro, gracias al oficio, la honestidad y el compromiso de hacer las cosas bien. ¡Salud!
El dato: Miró está ubicado en la esquina de la calle Comercio con calle La Paz, en el pueblo de El Hatillo.
Los teléfonos del Miró Tapas y Pintxos son 961.3455 y 961.5285. Pueden contactarlo también por el correo electrónico mirotapas@cantv.net, o indagar las novedades y el menú del restaurante en el blog de Alex Arcas, ww.alex-desdemiro.blogspot.com
vladimirviloria@gmail.com
Publicado en "El Universal" Sabado 23/08/08 Cuerpo 3 Pág.7
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3 comentarios:
Bravo!!!
Vladimir, tienes toda la razón...
Alex y Carmen se han tomado el oficio por lo cachos!
Estimados señores,
No los conocia, lamentablemente no he tenido mucho tiempo de acercarme al Hatillo en los ultimos dos años.
Pero luego de leer lo escrito por Vladimir tengo muchas ganas de pasar por Miro.
Espero poder hacerlo durante la La Ruta del Vino El Hatillo y espero que no esten muy llenos en ese momento. :-)
Saludos,
Hola,
En el articulo se menciona, o mejor dicho se alaba, la carta de vinos.
Podrian publicarla para hacerle mencion en nuestro blog de vinos?
Saludos,
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